viernes, 20 de febrero de 2015

Avon Mega Effects: ¿sólo un envase bonito?

Vamos, todas vimos el packaging del nuevo rimel de Avon y quedamos boquiabiertas. Se ve ultra moderno y ese color tan monono... y muchas nos vimos tentadas.
Conozco muchas que compraron en la primera campaña que apareció y, una vez que ya lo había encargado yo en la segunda, me pincharon el globo diciendo que aplicaba mucho producto, secaba muy lento, se pegoteaban todas las pestañas, etc. Temía haber tirado $120 a la basura, pero ya estaba echo. Así que cuando llegó, igual chochísima con el packaging (como la tienen clara con el marketing), vine a casa medio resignada a que iba a ser un fracaso, me lo probé y... OH! SE HABÍAN EQUIVOCADO!
Llevo un par de semanas usándolo, no tengo ninguna, ninguna queja (excepto que un día me puse muchas capas, estornudé mientras me pintaba y quedé como un panda). Las pestañas me quedan separaditas, el pincel me permite aplicar desde la base de las pestañas y quedan más largas y naturales... yo chochísima lo uso para ir a la facu, a trabajar, cuando no quiero tener un look muy artificial.
Yo sinceramente lo recomiendo, ¡me encanta! Pero no sean tontas, si le aplican 200 capas de rimel va a quedar espantoso, como cualquier rimel común y corriente, y no van a tener pestañas sino patas de araña. Y si se lo van a aplicar bien desde abajo, ojo con el pulso que nos podemos dejar el párpado a motitas. Tampoco hagan el saca y mete del pincel porque además de secar el producto sí van a terminar con dos kilos en el pincel... Sentido común.
Sí les parece que al principio sale mucho, descarguen en una servilleta. Algunos envases (al mío no le pasa, pero al de una amiga sí) tienen esa tendencia, pero basta con descargar un poquito, el pincel hace maravillas y es bastante cómodo para llegar a las pestañas de los extremos.

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